- La ropa de deporte es muy importante, ha de ser cómoda y que nos permita la transpiración. No nos tiene que apretar, pues nos podría producir irritación en la piel.
El calzado ha de ser cómodo, y la suela no excesivamente dura. Debemos atarnos correctamente los cordones.
- Debemos calentar siempre antes del ejercicio, para que nuestro cuerpo se prepare gradualmente para afrontar el esfuerzo y así evitaremos lesiones.
- Es necesario beber abundante líquido durante y después del ejercicio, ya que nuestro cuerpo necesita recuperar el agua que pierde a través de la sudoración.
- No debemos de sobrepasar nuestros límites. Debemos dosificar nuestro esfuerzo, teniendo en cuenta nuestro estado físico, tipo de actividad y su duración.
- Al finalizar el ejercicio nuestro cuerpo ha de volver a la normalidad y recuperarse, mediante ejercicios de estiramiento o relajación.
- Muy importante, abrigarse al terminar.
- Utiliza prendas específicas para la práctica deportiva, siendo diferente a la ropa de calle.
- No utilices la misma ropa deportiva dos veces sin lavarla, puesto que el sudor lleva toxinas y gérmenes que nos pueden producir infecciones.
Debes airear el calzado deportivo después de usarlo. Si te sudan mucho los pies, puedes utilizar plantillas antibacterianas.
- Siempre hay que ducharse después del ejercicio. El agua no debe estar muy caliente y al finalizar tu ducha ponla un poco más fresca –te tonificará la musculatura y te ayudará a cerrar los poros de la piel.
- Después has de descansar, ya que nuestro cuerpo necesita un tiempo para recuperarse.
- No realices demasiado ejercicio físico en el mismo día, podrías tener sobrecargas y lesiones.
- Después de un esfuerzo intenso una comida rica en hidratos de carbono es fundamental para recuperar la energía.
- Antes de ir a dormir no se deben de realizar ejercicios intensos.
- Duerme lo suficiente.
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