Aprende jugando
La semilla es un gran almacén de energía alimenticia que, una vez humedecida, transforma los nutrientes estables en componentes vitales. Cualquier semilla viva puede germinar. Es importante que emplees semillas orgánicas, pues su valor nutritivo es mayor.
Utiliza un recipiente de cristal o barro y evita los de metal. Lávalo bien y perfora la tapa con agujeros muy finos. Deja las semillas en remojo toda la noche. A la mañana siguiente, enjuágalas bien escurriendo el agua y sácalas del tarro. Coloca en la base del recipiente un algodón húmedo y coloca las semillas sobre el mismo. Guárdalas en un lugar protegidas de la luz.
La semilla es un gran almacén de energía alimenticia que, una vez humedecida, transforma los nutrientes estables en componentes vitales. Cualquier semilla viva puede germinar. Es importante que emplees semillas orgánicas, pues su valor nutritivo es mayor.
Utiliza un recipiente de cristal o barro y evita los de metal. Lávalo bien y perfora la tapa con agujeros muy finos. Deja las semillas en remojo toda la noche. A la mañana siguiente, enjuágalas bien escurriendo el agua y sácalas del tarro. Coloca en la base del recipiente un algodón húmedo y coloca las semillas sobre el mismo. Guárdalas en un lugar protegidas de la luz.
Humedece el algodón dos veces al día durante el tiempo necesario según cada una:
El sésamo y el lino 24 horas.
Los cereales 3 días.
Las legumbres 3 o 4 días.
El sésamo y el lino 24 horas.
Los cereales 3 días.
Las legumbres 3 o 4 días.
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